Minutos, horas, días, semanas... cuando el tiempo va pasando y no consigues agarrarte de nuevo a aquello que antes te ilusionaba. Cuando te encuentras mirando a la pared, sin hacer nada teniendo mucho por hacer. Cuando lo que antes te parecía divertido y te hacía gastar horas ahora no te motiva. Cuando quieres remontar pero solo te hundes más.
ESO ES UN BLOQUEO
Y lo peor es que no existe una solución. Simplemente sucede sin darte cuenta, hasta que vuelvas a bloquearte y en retrospectiva veas que te habías recuperado.
Toca esperar y encontrar la punta de la manta de la que tirar para salir del barro e ir hacia la luz.