Hola ^^ Esta será una entrada rápida para comentar un par de cosas. La primera, que como salió mayoría en la encuasta, os dejo la redacción que preparé para las preparatorias de The Bloggosferic Hunger Games. Espero que os guste, y que dejéis críticas, a poder ser constructivas.
La otra es que añoro mucho el blog :( A ver cuando vuelva todo a la calma *.*
Con el eco de la noche, el sonido sordo del cristal parecía el de un motor ahogado. Otra piedrecilla golpeó la ventana. Poco a poco una silueta se fue formando detrás del cristal. La cortina semitransparente se movió para dar paso a la figura más hermosa que él hubiera visto. Con rápidos movimientos, la chica se agarró a la enredadera, y descendió lentamente por ella.
Su larga melena del color de la miel, parecía haber tomado el color plateado de la luna. Las sombras que creaba la noche destacaban sus finos brazos, el contorno de su espalda, y la fuerza de sus piernas.
En cuanto llegó al suelo, fijó la mirada en el chico alto, algo pálido y flaco, aunque fuerte, que la esperaba. Sus miradas se encontraron, y todas las dudas que albergaba el corazón de esa chica, se fueron con la fina brisa que olía a rosas.
Durante unos minutos se dedicaron a caminar en silencio por un pequeño sendero que daba a bosque. Cuando llegaron al claro, sus miradas volvieron a encontrarse, y entraron cogidos de la mano en la caseta escondida detrás de un enorme matorral.
Allí, como cada 12 de cada mes, se encontraban las tres jóvenes parejas que les esperaban.
- Como siempre sois los últimos. – dijo una voz escondida bajo una sudadera. Brooke bostezó y se acercó un poco más a la tenue luz que les ofrecía una gran vela.
- Déjalos. –Will se acomodó mejor en su silla.- Tienen que disfrutar de los pocos minutos que tienen a solas.
Parecía alegre, así que todos esperaron recibir buenas noticias de aquel chico rubio, con ojos divertidos. Cuando todos ocupaban ya su sitio, Will tomó la palabra.
- Hola a todos. Tengo dos noticias, una buena y otra menos buena. Primero os daré la menos buena, porque la otra depende totalmente de esta.
Todos lo miraban ansiosos, esperando que su información les fuera fiable o útil esta vez. Scarlett era la que parecía más tranquila. Incluso medio dormida sus ojos eran increíbles. El intenso verde se reflejaba en sus largas y doradas pestañas, dándole a su rostro más luz de la que había en la habitación.
Will tomó aire y dejó las palabras flotando.
- Como todos el mundo sabe, los agentes de la paz han aumentado estos días, -todos asintieron con un movimiento de cabeza- esta tarde, por alguna estúpida razón, han decidido reducir los salarios de la población, así que algunos de los rebeldes han respondido a la provocación. –Volvieron a asentir en silencio- Y para acallarlos han matado a Chuck.
Estas últimas palabras golpearon con fuerza al grupo. Suzanne, una niñita de 14 años, pareció sufrir un ataque de ansiedad.
Durante largos minutos el silencio reinó en la casa, solo el sonido del reloj de pared les devolvió a la realidad de la situación. Su distrito había perdido al cerebro rebelde. Seguro que registraron la casa de Chuck y se llevaron todos los planos y proyectos que guardaba. La rebelión perdía fuerza, y pronto, si alguien no tomaba el puesto, los rebeldes darían ataques desorganizados, lo que significaba más muertes.
Roger, el mayor del grupo tomó la palabra:
- No podemos dejar que todo el esfuerzo de Chuck y del Distrito 6 se pierdan por un ataque más.
- ¡Pero Chuck ha muerto! –gritó Suzanne con lágrimas en los ojos.
- Sí, pero no su fuerza, ideas ni planes. Podemos acabar con la opresión del Capitolio cuando queramos. Pero debemos estar unidos.
Todos lo miraron algo más tranquilos, Suzanne seguía derramando lágrimas, pero parecía haber abandonado la pena y dejar paso a la fuerza de la venganza.
Chuck significaba mucho para ella, la había cuidado cuando su madre murió en manos de los agentes, a la que apalizaron hasta la muerte por el simple hecho de no ir a limpiar sus casas un día en el que estaba enferma. Suzanne se había quedado sola con solo 4 años, había perdido a los seres más queridos muy pronto. Su padre murió junto con sus abuelos, a bordo de un nuevo prototipo de aerodeslizador para el Capitolio. Pero Chuck la acogió como un hermano, y la cuidó como tal durante 10 años. Ahora también había muerto.
Will volvió a hablar para dar la buena noticia. Tendrían a su alcance todo tipo de medios de transporte que se habían fabricado de más a escondidas para la rebelión.
Mark cogería los pases para los ocho. Como trabajador el en diseño del nuevo ferrocarril tenía ciertos privilegios, y el acceso a las llaves era uno de ellos.
Discutieron cada detalle de su plan detenidamente. Era importante que todo saliera según planeaban, éste era un paso muy importante para la libertad de su distrito.
Solo los detuvo el reloj. En cuanto dio las dos de la madrugada, se miraron e hicieron un rápido resumen de su plan.
Todos se fueron directos a casa, pero John y Clarise quisieron arañar esos minutos que tenían antes de que ella tuviera que volver a subir por esa bella enredadera, lejos del joven chico que la amaba. Su despedida fue breve, la rodeó con sus brazos y la estrechó con dulzura. Clarise se sentía protegida, se olvidó de la rebelión, del Capitolio y de todo, y se sumergió en el cálido sentimiento que tenía en su corazón cuando estaba cerca de John. Ella levantó la cabeza para encontrar esos ojos verde marino que la observaban con gran ternura en todo momento.
Él le levantó la barbilla, ella cerró los ojos y dejó que el suave contacto de sus labios sobre los de él la invadiera. Sintió un cosquilleo por todo el cuerpo, y le rodeó con los brazos el sólido cuello del chico.
Se despidieron con un breve beso, apenas un roce, y ella marchó enredadera arriba, hacia la ventana entreabierta a las emociones de esa noche.
A las 8, todos estaban donde habían acordado. Mark tenía los pases, pero les contó el pequeño problema que tuvo para conseguirlos. Uno de los recién llegados agentes que vigilaban la construcción de la locomotora, le vio coger esos pases de más, y le juró que lo tendría bien vigilado. Por suerte no había nadie por la zona, o eso parecía después de un primer registro.
Llegaron a la estación, y tal como estaba planeado, un tren de mercancías con aire abandonado, los esperaba para ir hacia el núcleo de la rebelión. Aunque parecía que esa tetera oxidada no podía ni moverse, estaba equipada con todo tipo de armamento y electrónica de última generación.
Se dirigieron en silencio hasta la máquina para no alertar a los agentes de la paz que recorrían la zona.
Todo estaba en silencio, puede que demasiado. Pero con la tensión nadie pareció darse cuenta hasta que fue demasiado tarde. Brooke se giró por puro instinto, y se encontró con lo más terrorífico a lo que se había enfrentado en su vida.
Un centenar de agentes de la paz apuntaban con sus mortíferas armas a su corazón y al de sus amigos. Tuvo el tiempo justo de gritar, pero solo consiguió despistar a sus compañeros, que se giraron, presenciando la primera de las ocho crueles y sanguinarias muertes que siguieron.
Después de los últimos gritos de agonía solo quedó el silencio. El silencio de una pérdida.
Esa estrella…
Cazadora del Distrito 6
Espero que os haya gustado ^^
gracias por leerlo : )
besitos<3
Es una pasada!!! Me has dejado sin palabras O_O
ResponEliminaEstá genial! En serio^^
Un besazo!!!
PD. Si te pica la curiosidad... yo hice unos carteles promocionales de Llop y yo con Photoshop, como los de la peli XD Llop hizo un video de presentación (muy currado, la verdad, aunque luego me vino echo polvo, tenía las patas llenas de heridas y casi le ataca un jabalí XD)
Wow, quedó super bien @.@ me encantó!!
ResponEliminaUn besote guapa! ((por cierto, hay concurso internacional en mi blog^^))