Aloha♥ Como prometí, hoy tenemos entre nosotros una reseña!! Se trata de la reseña de un libro que leí este Julio-Agosto. Llevaba un montón de tiempo queriendo leerlo, y al fin lo hice, lo vi un día en la biblioteca y me lancé a por ellos (en la mesa tengo el segundo esperando). Llevaba muy altas expectativas, y aunque al principio tube que leerme el prólogo cuatro veces, es un libro que me ha encantado. Ya os lo cuento más abajo, pero es que me parece tan ALUCINANTE la mente de ese hombre!!! Ya me gustaría tener ni que fuera una décima parte de su habilidad y capacidad :)
Si lo habéis leído espero que coincidamos en opinión, y si no... os lo recomiendo muchísimo!!
Sinopsis:
"Me llamo
Kvothe. Quizás hayas oído hablar de mí.
He robado
princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche
con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a
una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de
noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He
hablado con dioses, he amado a mujeres y escrito canciones que hacen llorar a
los bardos. "
Opinión personal: (SIN spoilers)
En esta reseña
intentaré no hacer spoilers (y si lo necesito ya me guardaré un espacio para
spoilear :P).
En primer lugar,
estoy MUY de acuerdo con que este libro, o la trilogía entera, van a convertirse en clásicos. No se trata de un libro fácil y rápido que
olvidas una semana después. Cada detalle y cada momento son cruciales para
llegar al momento de presente.
La historia se
nos presenta con un prólogo sobre silencios que tuve que leer cuatro veces para
captar todos los detalles. Y a partir de allí nos adentramos en la taberna de Kote,
un hombre que es más de lo que aparenta en el pequeño pueblo dónde lleva una
taberna.
Para mí, el libro
consta de dos historias paralelas. La del presente, que se usa para dar a
conocer a los personajes como Kote, Bast
(su aprendiz), el Cronista y algún que otro habitante del
pueblo. Durante este presente casi siempre nos encontramos en la taberna y
desde el punto de vista de un narrador externo. Es un contraste absoluto con la
historia que Kvothe
cuenta. Esta la encontramos en un pasado, pero es continuo, llevándonos de su
niñez a su etapa más juvenil. Como es lógico, esta se cuenta desde un narrador
en primera persona, el mismo Kvothe, que narra su vida y aventuras al
reducido público del Cronista y Bast.
Algo que me ha
gustado mucho, y que creo que lleva a Rothfuss aún más arriba como autor, son
los interludios. Esos pequeños momentos de pausa en la trepidante vida del
hombre del pelo de fuego. Te dan un momento de reflexión y añaden intriga a la
historia.
Otro de los puntos fuertes de este libro son los
personajes. Son tan complejos, y definido al detalle, que parece como si
los conocieras. Aún con personajes más secundarios o pasajeros, Rothfuss no
deja de describirlos de todas las formas posibles. La unión de su habilidad para la descripción y los personajes en sí, le dan un enfoque a la
historia que te impide querer salir. Es un tocho de libro, no lo niego,
pero cada vez que tienes que dejarlo te da la sensación de que puedes perderte
algo muy importante si no sigues. Y así es. La acción es continua y en ningún
momento decae. Se enlazan los hechos pero no se hace precipitado, cada cosa
ocupa su tiempo, todo lo que pasa o hace tiene un porqué, aunque no lo veamos
hasta 300 páginas más adelante, o en el siguiente libro.
Y si tuviera que
escoger mis 5 personajes favoritos no podría sólo escoger 5. La cantidad de personalidades que se nos
presentan son tantas que no se las puede nombrar a todas sin volver a leer
el libro y apuntarlas en una lista de unas cuantas páginas. Cada uno es especial y único, algo que me
ha fascinado del libro. Crea tantas personalidades que parece imposible.
Eso sí, un personaje muy importante y destacable es Denna,
la chica eterna, y otro es Ben,
el mentor de Kvothe,
que me caló hondo. El mismo Kvothe se ha convertido para mí en un
semi-dios, y estoy ansiosa por seguir con su trepidante historia.
Y el final es un
final abierto a su segunda parte, donde continuaremos (o eso creo) con este
mismo sistema presente-pasado, y donde conoceremos a otros cientos de
personajes y detalles que harán que nos enamoremos aún más de esta saga.
La habilidad
de Patrick Rothfuss de crear este nuevo mundo lleno de extrañas criaturas,
grandes ciudades e historias, con una nueva fe y los cientos de personalidades
distintas que se nos presentan, hacen de él un autor memorable y más que
admirable.
El nombre del viento es un libro
indispensable para la mente, un laberinto dónde perderse es un regalo, porque
te lleva a descubrir cosas que jamás imaginaste. Con una narración excelente y
una mejor descripción aún, este es un libro de los que pasan a la historia.
5/5 [10!]
¿Lo habéis
leído?¿Os ha gustado?¿Os llama? Y si tus las respuestas son no ¿A qué esperas para
leerlo?
Espero que os haya convencido para caer en sus redes
;)
Besitos<3
Hola :) Nada más que decir con el título. Mañana tengo examen de filo (Platón y todos los de antes), y estoy acabando de contestar una cosa sobre si tal es un buen sistema de govierno, si tal otro es mejor...
En primer lugar,
estoy MUY de acuerdo con que este libro, o la trilogía entera, van a convertirse en clásicos. No se trata de un libro fácil y rápido que
olvidas una semana después. Cada detalle y cada momento son cruciales para
llegar al momento de presente.
Para mí, el libro
consta de dos historias paralelas. La del presente, que se usa para dar a
conocer a los personajes como Kote, Bast
(su aprendiz), el Cronista y algún que otro habitante del
pueblo. Durante este presente casi siempre nos encontramos en la taberna y
desde el punto de vista de un narrador externo. Es un contraste absoluto con la
historia que Kvothe
cuenta. Esta la encontramos en un pasado, pero es continuo, llevándonos de su
niñez a su etapa más juvenil. Como es lógico, esta se cuenta desde un narrador
en primera persona, el mismo Kvothe, que narra su vida y aventuras al
reducido público del Cronista y Bast.
Otro de los puntos fuertes de este libro son los
personajes. Son tan complejos, y definido al detalle, que parece como si
los conocieras. Aún con personajes más secundarios o pasajeros, Rothfuss no
deja de describirlos de todas las formas posibles. La unión de su habilidad para la descripción y los personajes en sí, le dan un enfoque a la
historia que te impide querer salir. Es un tocho de libro, no lo niego,
pero cada vez que tienes que dejarlo te da la sensación de que puedes perderte
algo muy importante si no sigues. Y así es. La acción es continua y en ningún
momento decae. Se enlazan los hechos pero no se hace precipitado, cada cosa
ocupa su tiempo, todo lo que pasa o hace tiene un porqué, aunque no lo veamos
hasta 300 páginas más adelante, o en el siguiente libro.
Y si tuviera que
escoger mis 5 personajes favoritos no podría sólo escoger 5. La cantidad de personalidades que se nos
presentan son tantas que no se las puede nombrar a todas sin volver a leer
el libro y apuntarlas en una lista de unas cuantas páginas. Cada uno es especial y único, algo que me
ha fascinado del libro. Crea tantas personalidades que parece imposible.
Eso sí, un personaje muy importante y destacable es Denna,
la chica eterna, y otro es Ben,
el mentor de Kvothe,
que me caló hondo. El mismo Kvothe se ha convertido para mí en un
semi-dios, y estoy ansiosa por seguir con su trepidante historia.
Namasté!! (es hola en hindi) Ahora sí que sí! La primera entrada programada de la semana!! ^^ Sé que diciendo primera se espera una segunda, y la habrá! Tengo pensado poner mañana una reseña [*pero que dices, es mentira, en este blog nunca hay reseñas!!*]. Pues una reseña va a asomarse por aquí, sí.
Y es hora de ponenrnos a escuchar la que ha sido la bando sonora que me acompañó durante toda la lectura de Harry Potter y El Cáliz de Fuego. No sé cómo actúa mi cerebro, pero quedaba bien en todas las escenas, tanto las bonitas, como las alegres, como las tristes, las de acción... CON TODO! *w*
Bueno, a lo que venía era a enseñaros un precioso cuento autobiográfico que ha sacada hace poco Suzanne Collins, la amada escritora de Los Juegos del Hambre.